Dinora y Racon(2)

Cuando los abrí estaba en una choza de paja y madera, olía horrible, como si alguien estuviera muerto, toque mi rostro esperando no sentir otro chichón, moretón o rasguño más, afortunadamente todo estaba como el día anterior. Salí de la cama y me observe delante de un espejo de cuerpo completo que estaba justo enfrente de la cama, usaba una especie de camisón de manga larga, color blanco, era de un estilo medieval quizá. Afortunadamente algunas de mis heridas ya habían sanado, inclusivo los chichones se veían más pequeños y los moretones apenas se percibían, pero el rasguño en forma de A en mi mejilla era aún más notorio. Me dirigí hacia el closet, esperando encontrarme unos vaqueros al menos, o unos pantalones deportivos, justo cuando abría la puerta se escuchó un rugir estremecedor, era un sonido que nunca antes había escuchado, definitivamente no era un sonido real, trate de olvidarlo y concentrarme en el closet, pero solo encontré vestidos escotados y túnicas con capucha.

No me quedo de otra mas que vestirme con eso y unas horripilantes botas de cuero, me daba tanto asco, si tan solo hubiera unos calcetines por aquí, pensé, no me quedo de otra, era mejor que salir descalza. Abrí la puerta de la choza y solo encontré un bosque, había otras chozas alrededor y en algunas había rastros de fogatas que habían sido apagadas recientemente, yo seguía con la idea de que todo esto era un sueño, así que fui en busca de alguien para comprobarlo.

Me dirigí a la primera choza del lado izquierdo, era una choza más pequeña que las demás pero no le di importancia, me acerque y toque la puerta, nadie abrió, así que toque más fuerte y entonces abrió la puerta un enanito, en cuanto me miro puso cara de fastidio. -¡otra vez tu Dinora!- grito el enano – no puede ser -¿Quién eres? ¿Me conoces? -otra vez no recuerdas nada, no es posible, se suponía que ya debía de llegar el momento en que recordaras todo. -¿Recordar que? Esto es un sueño verdad -al menos estas consciente, el momento está por llegar, casi 16 años haciendo lo mismo, me voy a volver loco -Está bien, allá vamos – dijo el enano mientras suspiro –me llamo Guilmot, soy un enano como podrás ver y soy uno de tus protectores, te encuentras en el pequeño poblado de Dormondial en la ciudad de karzanok. -valla – fue lo único que pudre expresar, aún seguía con la idea de que todo eso era un sueño, sino me volvería loca. - y ¿Qué se supone que hago aquí? ¿Cómo regreso a mi casa con mis padres? -Este es un universo paralelo, desde que tienes 2 años llegas cada que duermes y te regresas cada que despiertas, normalmente nunca recuerdas nada, pero cuando cumplas 19 años, las cosas cambiaran, recordaras todo y serás capaz de vivir en ambos universos. -¿Universos paralelos? Eso no es posible, pellízcame por favor. El enano se acercó a mí y me pellizco una pierna -¿Ahora lo ves? - dijo mientras sacaba un colguije de su bolsillo -Debes usar esto siempre, no puedes andar por ahí sin él o podrías desviarte a otro universo del cual… – Suspiro – bueno ya después lo sabrás. -¿Saber qué? -Por ahora ya sabes mucho -Si tú lo dices -¿Ya conociste a Racon? -no, ¿Quién es ese? ¿Otro enano? -No, es tu mascota, podríamos decir, solo que esta ligeramente más grande que tú. -¿En dónde está? -No debe andar muy lejos, tan solo llámalo y el vendrá. -¿Llamarlo? ¿Cómo? -solo di su nombre niña, con eso es suficiente pero solo te obedece a ti. ¡Racon! Grite y no vi nada en frente de mí, cuando unos instantes después, sentí mucho aire y que la tierra se levantaba a mis espaldas, volteo y no pude creer lo que vi y me desmalle.

[Capítulo 3]