Marbella y Roman(2)

Román no podía conciliar el sueño, hacía apenas 4 días que Marbella y su familia habían desaparecido, pero para el parecía una eternidad, no dejaba de pensar en ella y por si fuera poco todos se burlaban de él y lo aislaban. Hasta que una noche quedo completamente dormido e inmerso en un profundo sueño, en el cual se le apareció el padre de Marbella pidiéndole ayuda para que encontrara a bartys, no le dijo nada más, tan solo que lo encontraría a las afueras de Rayoc cerca de la cascada en el bosque norte. El señor Kastar se veía desesperado y tenía sangre en su rostro. 

Román despertó  de golpe asustado, se le veía muy mal al señor kastar, trato de tranquilizarse y se dijo a sí mismo, es solo un sueño y se volvió a dormir. Durante el día no pudo sacarse de la cabeza el rostro y la súplica del padre de Marbella y ¿si realmente necesitan mi ayuda? y yo no hago nada para ayudarlos, se preguntaba constantemente Román durante el transcurso del día.

Al anochecer no pudo más, tomo una linterna, su celular y una navaja, miro la hora, eran apenas las 8 p.m.  y escapo de su casa para dirigirse al bosque norte, que se encontraba a 5 kilómetros de la salida de Rayoc.  En cuanto dejo atrás Rayoc corrió lo más rápido que pudo y se internó en el bosque esperando que nadie lo hubiera seguido,  estuvo caminando  por 2 horas sin dar con la dichosa cascada, se sentía muy cansado y decidió sentarse recargado en un árbol para descansar.

Se quedó dormido, no supo cuánto tiempo había  paso cuando sintió una nariz húmeda en su brazo, pensó que sería algún perro, pero cuando abrió los ojos lo que tenía enfrente era un hombre lobo, no podía creerlo y hasta llevaba ropa puesta, grito lo más fuerte que pudo y se echó a correr, cuando de inmediato el hombre lobo apareció enfrente de él, estiro el brazo y lo detuvo en seco.

Román cerró los ojos, ya se veía muerto, ni siquiera recordó que traía una navaja, aunque en esos momentos no le serviría de mucho.

-Soy Bartys – dijo el hombre lobo y retiro la mano – se supone me encontrarías en la cascada, pero veo que estas un poco desorientado.

Román se quedó en shock, paralizado no podía procesar lo que estaba viendo, de seguro era en sueño y en cualquier momento despertaría, observo con detenimiento al hombre lobo

-¿Eres real? – pregunto Román cuando logro salir del trance -¿Esto es un sueño verdad?

-No, no es un sueño y si soy real – dijo el hombre lobo – el señor Kastar te pidió que me buscaras ¿No?   

-SI

-¿Eres Román, el compañero de Marbella?

-si

-¿Ya traes tu equipo?

-¿Cuál equipo? – pregunto Román sorprendido, comenzaba a hacerse presa del miedo  -¿De que estas hablando?  Ay no estoy hablando con un hombre lobo – y comenzó a correr frenéticamente, no logro avanzar mucho cuando Bartys se le apareció nuevamente.

-No puedes escapar, aunque lo intentes, ya eres parte del clan

-¿De cuál clan? 

[Capítulo 3]